Whang-od Oggay pertenece a una larga tradición de tatuadores mambabatok. Los tatuadores mambatock son originarios de la provincia Kalinga en Filipinas. Comenzó su aprendizaje con su padre a los 15 años. Este le enseñó a plasmar su arte en guerreros Kalinga y en las mujeres de su aldea. Actualmente, Whang-od tatúa en su mayoría a turistas y visitantes. Si bien su clientela ha cambiado, esta artista de 102 años no ha variado ni un ápice la manera de crear su arte. Se conoce como batok a la técnica tradicional que usa únicamente una espina sujeta a un palo que se golpea con la ayuda de otro. Tras servirse de una guía previamente trazada a mano, se golpea la aguja para que la tinta, hecha de hollín, penetre en la piel.
Hoy por hoy, Whang-od se encarga de instruir a las nietas de su hermana para asegurar el futuro de este antigua y bella forma de arte.